Hay una época del año en el que los árboles de hoja caduca parece que estén muertos. Sólo es cuestión de tiempo que cambie nuestra percepción. Después de más de 60 días de confinamiento y siguiendo un bastante estricto programa de actividades…doy las gracias de poder seguir trabajando desde casa, ya que llena una buena parte del día. Sé de amigos y familiares que no tienen ya esta suerte, por diferentes motivos y para ellos debe ser doblemente duro. Ahora todo cabe, tenemos el tiempo infinito de 24 horas al día. Cocinamos, jugamos, escuchamos música, radio, leemos, vemos esas series que teníamos en espera como “pendiente”. Pensamos, mucho, en pasado, en presente, en futuro, en salud, en trabajo. Mientras que la naturaleza se va haciendo dueña de una buena parte de lo que le hemos ido arrebatando, aunque sólo sea momentáneamente. Vemos lo débil que son nuestros pensamientos y nuestros planes; todo se debe replantear, todo se debe reconstruir por lo q...