LOS BANCOS y los lunes al sol sentados en los bancos.

 

Estamos volviendo a caer en la trampa de los bancos por enésima vez…

 y cuántas van?                                                        

Y cuánto nos ha costado?

y cuánto nos va a costar? 

Y hasta cuándo vamos a seguirles el juego?

 

En el transcurso de los últimos años estamos viendo como los bancos, aprovechando la corriente y al amparo de la palabra crisis, además de robarnos descaradamente unas cuantas decenas de miles de millones de euros, están cambiando oficinas por centros de “atención al cliente”, dónde paradójicamente es el cliente quien se atiende asimismo.

 

 Con ánimo de engrosar sus beneficios, van  cerrando unos cuantos miles de oficinas, dejando los lunes al sol a miles de personas cuyo salario seguirá llegándoles aunque ahora ociosamente y en las pocas que van quedando, los empleados que sobreviven a este holocausto,  te invitan amablemente a que te hagas las gestiones en el cajero que gustosamente ponen a tu disposición, por supuesto a la entrada o en la misma calle.

 

Y a eso voy, a los cajeros, estoy asistiendo atónito también a la desaparición de los mismos. Esta es la trampa nueva, el dinero va a ir desapareciendo y está siendo sustituido por el plástico en forma de tarjeta de crédito. Tanto es así que hace unos días, fui a comprar el pan para hacernos el bocadillo en la oficina, como cada mañana hago desde hace unos años,  ese día solo llevaba un billete de 20 eur y otro de 50, Patricia me espetó con su sonrisa acostumbrada, págame con la tarjeta de crédito, estamos hablando de 0,5 eur!.

Al parecer es totalmente normal ya pagar importes tan pequeños por esta vía. Bienvenido esta comisión extra para los bancos.

 

Me resisto a pagar con tarjeta de crédito esos importes, en parte porque me siento totalmente inútil de poder controlar todos esos cientos de pequeños gastos y  el tiempo que esto debe ocupar, lo necesito para enriquecer mi vida y no para  seguir dejándoles a los bancos terreno abonado, para que sin hacer absolutamente nada,  sigan exprimiéndonos, echando gente a la calle, aumentando sus comisiones por tener una cuenta corriente abierta  e invitándonos a que hagamos nosotros el trabajo por ellos.

 

Llarga i próspera vida.