Por lo visto había un programa de televisión en
Turquía en el que se premiaba a la gente que sin aviso previo fuera vista
recogiendo algún desperdicio en la calle que no hubiera sido generado por
la misma persona. Con ello intentaban concienciar a los ciudadanos, no ya de no
ensuciar la calle, sino a ayudar a mantenerla limpia. Visto lo visto en mi
última visita, no sé si han llegado a conseguirlo, pero mejorar creo que será
fácil.
Desde entonces mi amigo tiene la costumbre de
recoger cada día al menos una lata, botella de plástico o similar, y depositarla
en la primera papelera que ve, con lo que a su modo de ver contribuye a la
limpieza general, cuando está de viaje no hace excepción a esta regla y sigue
con ella.
Yo me adherí a la misma y aunque no con su
tenacidad, voy haciéndolo regularmente y cuando ello sucede siempre pienso
“dejaré este lugar más limpio que cuando lo encontré”, os aseguro que es muy
reconfortante, aunque un grano de arena no hace una playa, pero si la comienza,
no sé si me explico.
Y ahora la propuesta:
Los dueños de canes siempre dicen que se les
juzga mal, ya que las deposiciones caninas que yacen abandonadas sobre nuestros
jardines y aceras, a la espera de que un piadoso zapato se la lleve por
delante, son siempre de otros incivilizados y que unos cuantos hacen mal a una
mayoría, cosa que probablemente sea cierta. Pues aquí mi propuesta, porqué no
recogen la costumbre turca y la aplican a las deposiciones de otros canes que
no sean los suyos?, con ello concienciarían paulatinamente a esa minoría mal
acostumbrada y se evitarían críticas injustas.
Llarga i próspera vida
toni bao
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