Un día caminando por Barcelona con un amigo turco, director general de una multinacional Sueca, ví con sorpresa que recogía un plástico del suelo y lo depositaba en una papelera. Al preguntarle si era una costumbre importada de Suecia, cosa que no me habría extrañado en absoluto, me explicó la razón de su gesto. Por lo visto había un programa de televisión en Turquía en el que se premiaba a la gente que sin aviso previo fuera vista recogiendo algún desperdicio en la calle que no hubiera sido generado por la misma persona. Con ello intentaban concienciar a los ciudadanos, no ya de no ensuciar la calle, sino a ayudar a mantenerla limpia. Visto lo visto en mi última visita, no sé si han llegado a conseguirlo, pero mejorar creo que será fácil. Desde entonces mi amigo tiene la costumbre de recoger cada día al menos una lata, botella de plástico o similar, y depositarla en la primera papelera que ve, con lo que a su modo de ver contribuye a la limpieza general, cuando...